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Want to know what the Bible says about Queen Esther? Here are 13 Bible verses about Queen Esther from the Old and New Testaments of the Holy Bible, Reina Valera Antigua (RVA), sorted from the most relevant to the least relevant.

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Ester 2:1-23 RVA
2 PASADAS estas cosas, sosegada ya la ira del rey Assuero, acordóse de Vasthi, y de lo que hizo, y de lo que fué sentenciado contra ella.
2 Y dijeron los criados del rey, sus oficiales: Busquen al rey mozas vírgenes de buen parecer;
3 Y ponga el rey personas en todas las provincias de su reino, que junte todas las mozas vírgenes de buen parecer en Susán residencia regia, en la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai, eunuco del rey, guarda de las mujeres, dándoles sus atavíos;
4 Y la moza que agradare á los ojos del rey, reine en lugar de Vasthi. Y la cosa plugo en ojos del rey, é hízolo así.
5 Había un varón Judío en Susán residencia regia, cuyo nombre era Mardochêo, hijo de Jair, hijo de Simi, hijo de Cis, del linaje de Benjamín;
6 El cual había sido trasportado de Jerusalem con los cautivos que fueron llevados con Jechônías rey de Judá, á quien hizo trasportar Nabucodonosor rey de Babilonia.
7 Y había criado á Hadassa, que es Esther, hija de su tío, porque no tenía padre ni madre; y era moza de hermosa forma y de buen parecer; y como su padre y su madre murieron, Mardochêo la había tomado por hija suya.
8 Sucedió pues, que como se divulgó el mandamiento del rey y su acuerdo, y siendo reunidas muchas mozas en Susán residencia regia, á cargo de Hegai, fué tomada también Esther para casa del rey, al cuidado de Hegai, guarda de las mujeres.
9 Y la moza agradó en sus ojos, y halló gracia delante de él; por lo que hizo darle prestamente sus atavíos y sus raciones, dándole también siete convenientes doncellas de la casa del rey; y pasóla con sus doncellas á lo mejor de la casa de las mujeres.
10 Esther no declaró su pueblo ni su nacimiento; porque Mardochêo le había mandado que no lo declarase.
11 Y cada día Mardochêo se paseaba delante del patio de la casa de las mujeres, por saber cómo iba á Esther, y qué se hacía de ella.
12 Y como llegaba el tiempo de cada una de las mozas para venir al rey Assuero, al cabo de haber estado ya doce meses conforme á la ley acerca de las mujeres (porque así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra, y seis meses con cosas aromáticas y afeites de mujeres),
13 Entonces la moza venía así al rey: todo lo que ella decía se le daba, para venir con ello de la casa de las mujeres hasta la casa del rey.
14 Ella venía á la tarde, y á la mañana se volvía á la casa segunda de las mujeres, al cargo de Saasgaz eunuco del rey, guarda de las concubinas: no venía más al rey, salvo si el rey la quería, y era llamada por nombre.
15 Y llegado que fué el tiempo de Esther, hija de Abihail tío de Mardochêo, que él se había tomado por hija, para venir al rey, ninguna cosa procuró sino lo que dijo Hegai eunuco del rey, guarda de las mujeres: y ganaba Esther la gracia de todos los que la veían.
16 Fué pues Esther llevada al rey Assuero á su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebeth, en el año séptimo de su reinado.
17 Y el rey amó á Esther sobre todas las mujeres, y halló gracia y benevolencia delante de él más que todas las vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, é hízola reina en lugar de Vasthi.
18 Hizo luego el rey gran banquete á todos sus príncipes y siervos, el banquete de Esther; y alivió á las provincias, é hizo y dió mercedes conforme á la facultad real.
19 Y cuando se juntaban las vírgenes la segunda vez, Mardochêo estaba puesto a la puerta el rey.
20 Y Esther, según le tenía mandado Mardochêo, no había declarado su nación ni su pueblo; porque Esther hacía lo que decía Mardochêo, como cuando con él se educaba.
21 En aquellos días, estando Mardochêo sentado á la puerta del rey, enojáronse Bigthán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, y procuraban poner mano en el rey Assuero.
22 Mas entendido que fué esto por Mardochêo, él lo denunció á la reina Esther, y Esther lo dijo al rey en nombre de Mardochêo.
23 Hízose entonces indagación de la cosa, y fué hallada cierta; por tanto, entrambos fueron colgados en una horca. Y escribióse el caso en el libro de las cosas de los tiempos delante del rey.
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Ester 4:1-17 RVA
4 LUEGO que supo Mardochêo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, y vistióse de saco y de ceniza, y fuése por medio de la ciudad clamando con grande y amargo clamor.
2 Y vino hasta delante de la puerta del rey: porque no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de saco.
3 Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los Judíos grande luto, y ayuno, y lloro, y lamentación: saco y ceniza era la cama de muchos.
4 Y vinieron las doncellas de Esther y sus eunucos, y dijéronselo: y la reina tuvo gran dolor, y envió vestidos para hacer vestir á Mardochêo, y hacerle quitar el saco de sobre él; mas él no los recibió.
5 Entonces Esther llamó á Atach, uno de los eunucos del rey, que él había hecho estar delante de ella, y mandólo á Mardochêo, con orden de saber qué era aquello, y por qué.
6 Salió pues Atach á Mardochêo, á la plaza de la ciudad que estaba delante de la puerta del rey.
7 Y Mardochêo le declaró todo lo que le había acontecido, y dióle noticia de la plata que Amán había dicho que pesaría para los tesoros del rey por razón de los Judíos, para destruirlos.
8 Dióle también la copia de la escritura del decreto que había sido dado en Susán para que fuesen destruídos, á fin de que la mostrara á Esther y se lo declarase, y le encargara que fuese al rey á suplicarle, y á pedir delante de él por su pueblo.
9 Y vino Atach, y contó á Esther las palabra de Mardochêo.
10 Entonces Esther dijo á Atach, y mandóle decir á Mardochêo:
11 Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que cualquier hombre ó mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, por una sola ley ha de morir: salvo aquel á quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá: y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días.
12 Y dijeron á Mardochêo las palabras de Esther.
13 Entonces dijo Mardochêo que respondiesen á Esther: No pienses en tu alma, que escaparás en la casa del rey más que todos los Judíos:
14 Porque si absolutamente callares en este tiempo, respiro y libertación tendrán los Judíos de otra parte; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora te han hecho llegar al reino?
15 Y Esther dijo que respondiesen á Mardochêo:
16 Ve, y junta á todos los Judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día: yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme á la ley; y si perezco, que perezca.
17 Entonces se fué Mardochêo, é hizo conforme á todo lo que le mandó Esther.
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Ester 8:1-17 RVA
8 EL MISMO día dió el rey Assuero á la reina Esther la casa de Amán enemigo de los Judíos; y Mardochêo vino delante del rey, porque Esther le declaró lo que era respecto de ella.
2 Y quitóse el rey su anillo que había vuelto á tomar de Aman, y diólo á Mardochêo. Y Esther puso á Mardochêo sobre la casa de Amán.
3 Volvió luego Esther á hablar delante del rey, y echóse á sus pies, llorando y rogándole que hiciese nula la maldad de Amán Agageo, y su designio que había formado contra los Judíos.
4 Entonces extendió el rey á Esther el cetro de oro, y Esther se levantó, y púsose en pie delante del rey.
5 Y dijo: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de el, y si la cosa es recta delante del rey, y agradable yo en sus ojos, sea escrito para revocar las letras del designio de Amán hijo de Amadatha Agageo, que escribió para destruir á los Judíos que están en todas las provincias del rey.
6 Porque ¿cómo podré yo ver el mal que alcanzará á mi pueblo? ¿cómo podré yo ver la destrucción de mi nación?
7 Y respondió el rey Assuero á la reina Esther, y á Mardochêo Judío: He aquí yo he dado á Esther la casa de Amán, y á él han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los Judíos.
8 Escribid pues vosotros á los Judíos como bien os pareciere en el nombre del rey, y sellad lo con el anillo del rey; porque la escritura que se sella con el anillo del rey, no es para revocarla.
9 Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, á veintitrés del mismo; y escribióse conforme á todo lo que mandó Mardochêo, á los Judíos, y á los sátrapas, y á los capitanes, y á los príncipes de las provincias que había desde la India hasta la Ethiopía, ciento veintisiete provincias; á cada provincia según su escribir, y á cada pueblo conforme á su lengua, á los Judíos también conforme á su escritura y lengua.
10 Y escribió en nombre del rey Assuero, y selló con el anillo del rey, y envió letras por correos de á caballo, montados en dromedarios, y en mulos hijos de yeguas;
11 Con intimación de que el rey concedía á los Judíos que estaban en todas la ciudades, que se juntasen y estuviesen á la defensa de su vida, prontos á destruir, y matar, y acabar con todo ejército de pueblo o provincia que viniese contra ellos, aun niños y mujeres, y su despojo para presa,
12 En un mismo día en todas las provincias del rey Assuero, en el trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar.
13 La copia de la escritura que había de darse por ordenanza en cada provincia, para que fuese manifiesta á todos los pueblos, decía que los Judíos estuviesen apercibidos para aquel día, para vengarse de sus enemigos.
14 Los correos pues, cabalgando en dromedarios y en mulos, salieron apresurados y constreñidos por el mandamiento del rey: y la ley fué dada en Susán capital del reino.
15 Y salió Mardochêo de delante del rey con vestido real de cárdeno y blanco, y una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura: y la ciudad de Susán se alegró y regocijó.
16 Los Judíos tuvieron luz y alegría, y gozo y honra.
17 Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey, los Judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de los pueblos de la tierra se hacían Judíos, porque el temor de los Judíos había caído sobre ellos.
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