“«Esto es lo que siempre hicieron nuestros mayores. Ya podíamos nosotros igualar su sabiduría». Al decir esto, zanjan toda discusión y se sienten felices. Les parece mal que alguien sea más sabio que los antepasados. Cierto que todos estamos dispuestos a aceptar todo lo bueno que nos han legado en herencia. Pero con el mismo rigor sostenemos que hay que aceptar y mantener lo que vemos debe mudarse. Con frecuencia me he encontrado en otras partes este tipo de mentes absurdas, soberbias y retrógradas.”