“-Bueno, te lo dije- dijo Carmilla, cuando le describí mi tranquilo sueño-Yo misma he tenido esta noche un sueño delicioso; prendí el amuleto del pecho de mi camisón. La noche anterior estaba demasiado lejos. Estoy absolutamente segura de que todo era fantasía, excepto los sueños. Yo pensaba antes que los malos espíritus hacen soñar, pero nuestro médico me dijo que no es cierto. Es tan solo que pasa una fiebre, o cualquier otra enfermedad, cosa que sucede a menudo, según el dice, y llama a la puerta, y, al no poder entrar, sigue adelante, dejando detrás esa alarma. -¿Y qué piensas que es ese amuleto?- pregunté. -Ha sido ahumado o sumergido en cierta droga, y es un antídoto contra la malaria- respondió ella-. -Entonces, ¿actúa tan solo sobre el cuerpo? -Claro; ¿no supondrás que los malos espíritus se asustan de unos trocitos de cinta, o de los perfumes de la tienda de un droguista? No, esos males que vagan por el aire empiezan por poner a prueba los nervios, y de este modo infectan en el cerebro; pero antes de que se apoderen de una, el antídoto los repele. Estoy segura de que esto es lo que ha hecho por nosotras el amuleto. No es nada mágico, tan solo natural”
Be the first to react on this!
Gilbert Keith Chesterton was one of the most influential English writers of the 20th century. His prolific and diverse output included journalism, philosophy, poetry, biography, Christian apologetics, fantasy and detective fiction.
Chesterton has been called the "prince of paradox". Time magazine, in a review of a biography of Chesterton, observed of his writing style: "Whenever possible Chesterton made his points with popular sayings, proverbs, allegories—first carefully turning them inside out.